Pensar que la evolución del hombre en la Tierra es un asunto de simple sucesión en línea recta que implica que unos se extinguen y otros los reemplazan, es un concepto mandado a recoger. Recientes descubrimientos científicos nos cuentan una historia muy distinta que habla de coexistencia y genes compartidos.
Todos los que poblamos el planeta hoy pertenecemos a la especie Homo sapiens, una verdad que seguramente ya conocías, pero lo que es verdaderamente novedoso es que la coexistencia pasada con otras especies es un hecho.
Nuestra aparición en África —que data de hace 300.000 años— vino a complementar la vida cotidiana de otras especies como el Homo naledi, el Homo luzonensis, algunos pocos sobrevivientes del Homo erectus y el Homo floresiensis.
Estas son solo cuatro de las nueve especies que, para entonces, pudieron hacer vida común con nosotros.
La superioridad del Homo sapiens se hizo sentir
¿Qué sucedió? Según el Instituto Smithsonian —creado por Estados Unidos a finales del siglo XIX, concretamente el 26 de agosto de 1846—, la coexistencia hizo evidente que el Homo sapiens superó a otras especies en términos de diseño de estrategias de cooperación (inteligencia social) y otras habilidades que permitieron su escalamiento en la cadena alimentaria, una ventaja que pronto abrió una brecha diferencial..
Los científicos estudiosos del tema de la evolución exponen la teoría de que el exterminio que causamos incluyó a los últimos en desaparecer que no fueron otros que los neandertales, hace por lo menos 40.000 años.

¿A dónde se fueron todos?
No está claro si pudimos haber convivido con todas las especies que poblaban la Tierra al tiempo que nosotros, quizá la interacción se dio con varias de ellas y a otras nunca llegamos a conocerlas.
Al menos, eso es lo que afirma el profesor Chris Stringer, director del estudio sobre orígenes humanos del Museo de Historia Natural de Londres quien, por otro lado, señala que los Homo sapiens salieron de África para, poco a poco, hacer presencia en el resto del planeta.
Las otras especies simplemente desaparecieron por razones diversas: podría ser que los hijos del Homo sapiens alcanzaran porcentajes mucho mayores de supervivencia que los descendientes de sus primos, tal vez estos no estaban preparados para enfrentar inclementes cambios climáticos o, por qué no, nuestro desarrollo aventajado hizo que los cazáramos —llevándolos a la extinción— o nos cruzáramos con ellos genéticamente.
¡Lo cierto es que ya no están y el Homo sapiens prevalece hasta nuestros días!

Llegamos a 21 especies, pero la cifra tiende a aumentar
Aunque el Instituto Smithsonian se muestra firme al asegurar que, hasta el sol de hoy, hay 21 especies conocidas como humanos, la lista podría extenderse a medida que aparecen restos en varias partes del mundo.
Por ejemplo, unos huesos hallados en Filipinas muestran que hubo humanos enanos a los que se ha llamado Homo luzonensis, ausentes de la lista smithsoniana, al igual que los denisovanos.
De estos últimos, los primeros restos se descubrieron en 2008 en una cueva llamada Denisova, en Siberia (Rusia), no en Taiwán. Posteriormente, se han hallado indicios de denisovanos en Tíbet (2019) y en Laos (2018), basados en análisis de ADN y restos fósiles, cuya historia se empieza a construir hasta ahora a partir de su estudio.

Fósiles encontrados nos llevan a este número
El Instituto Smithsonian aporta al mundo la lista de las 21 especies de humanos certificados hasta ahora que habitaron la Tierra, aunque recordamos que hay otras no incluidas, cuyos restos se someten a procesos de análisis.
Reseñamos algunas…
- Australopithecus africano, descubierto en 1924. Vivió en África austral (Sudáfrica) hace unos 3,3 a 2,1 millones de años.
- Australopithecus anamensis, descubierto en 1995. Vivió en África oriental (lago Turkana, Kenia y Awash medio, Etiopía) hace unos 4,2 a 3,8 millones de años.
- El Australopithecus garhi, se descubrió en 1990. Vivió en África Oriental (el sitio de Bouri, Awash Medio, Etiopía) hace unos 2,5 millones de años.
- Australopithecus sediba: fue descubierto en 2008. Vivió en África austral (Sudáfrica) entre 1.97 y 1.98 millones de años atrás.
- El Homo erectus, descubierto en 1891, vivió en África del Norte, del Este y del Sur; Asia Occidental (Dmanisi, República de Georgia) y Asia Oriental (China e Indonesia) hace unos 1,89 millones y 110.000 años
- El Homo floresiensis, apodado el “Hobbit”, fue descubierto en 2003. Habitó en Asia (Indonesia) hace aproximadamente entre 100.000 y 50.000 años. 50.000 años
- El Homo neanderthalensis, conocido como neandertal, fue descubierto por primera vez en 1856 en el valle de Neandertal (Alemania). Habitó Europa y partes del suroeste de Asia, y vivió hace aproximadamente entre 400.000 y 40.000 años.00 –
- En 1986 se descubrió al Homo rudolfensis que habitó en África oriental (norte de Kenia y tal vez al norte de Tanzania y Malawi). Vivió hace aproximadamente entre 1,9 y 1,8 millones de años.
- “Manitas” fue el apodo que recibió el Homo habilis descubierto en 1960. Su hábitat fue África oriental y meridional y vivió hace entre 2,4 y 1,4 millones de años
10.En 1908 fue descubierto el Homo heidelbergensis que vivió en Europa y, posiblemente, en Asia (China) y África (este y sur) hace unos 700.000 a 200.000 años.

¿Los hombres modernos no somos tan especiales?
Si lo somos o no, dependería desde qué perspectiva se analice al adjetivo.
Para algunos, como el biólogo Nick Longrich de la Universidad de Bath en el Reino Unido, resulta raro que hoy seamos la única especie, pues “hasta hace poco no éramos tan especiales”.
Hace unos 40.000 años, compartimos el planeta con los denisovanos, por ejemplo, pero estos se extinguieron y nosotros no. Las razones están pendientes de revelarse pues de ellos solo se conocen dos dientes y el hueso de un dedo.
Sin duda, sin contar al Homo sapiens, algunas especies fueron más adaptables que otras ¿por qué? Señales como estas nos dan pistas:
- Los homínidos (primates que incluyen al humano moderno y sus ancestros y especies como gorilas, orangutanes, bonobos y chimpancés) existentes en la Tierra hace millones de años se alimentaban de plantas.
- Luego, al ubicar su hábitat en sabanas y bosques, incluyeron la carne en su dieta.
- Los “hobbits” (Homo floresiensis), llamados así por haber sido descubiertos en la isla de Flores en Indonesia) desaparecieron por una erupción volcánica, según confirma evidencia geológica analizada.
- Jean Jacques Hublin, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig, Alemania, explica que el desplazamiento de los neandertales fue culpa nuestra pues llegamos a invadir su hábitat. Vivieron en Europa por más de 200.000 años, pero, hace 40.000 sucumbieron no solo al arribo del Homo sapiens, sino al enfriamiento del clima y la mengua de bosques lo que afectó el número de animales de caza.
- Evidencias arqueológicas muestran que los humanos modernos se adaptaban a las circunstancias y buscaban soluciones, innovaban y construían herramientas cada vez más sofisticadas para responder a los retos del diario vivir.

10.000 parejas son los padres de más de 8 mil millones de humanos de hoy
Los argumentos para explicar la prevalencia del Homo sapiens en el mundo como especie única varían.
Lo cierto es que, para los millones de años que registran la vida de la Tierra, los 300.000 de existencia que nos corresponden son apenas un “suspiro” temporal que podría traducirse en el 0.0067% de la historia del planeta.
Sin embargo, para tan poco tiempo, la estimación científica señala que venimos de aproximadamente 10.000 parejas fundadoras que dieron origen a la población humana actual, que supera los 8.000 millones de personas, según estimaciones de las Naciones Unidas para 2023.

Compartimos ADN con especies arcaicas
Esos más de 8 mil millones de personas compartimos ADN con desinovanos y neandertales.
La secuencia del conjunto de genes conocida a través, precisamente, de la secuenciación del genoma humano, ha permitido la obtención de genomas de especies arcaicas y homínidas.
En 2022 se confirmó que el Homo sapiens no solo convivió con neandertales y denisovanos, sino que se hibridó con ellos. Como resultado, se estima que el 1–2 % del genoma de los no africanos procede de los neandertales, y hasta un 5 % del genoma de las poblaciones de Oceanía proviene de los denisovanos.
El dedo de una niña encontrado en la cueva de Denisova, cuyo ADN fue secuenciado, indica que su genoma incluye ADN neandertal.
A esas conclusiones ha aportado considerablemente el biólogo sueco, Svante Pääbo llamado el padre de la paleogenética, quien en 2022 recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por sus descubrimientos que abonan al conocimiento de la evolución humana.

